Viabilidad Económica y Social del Tren Panamá-David: Un Análisis Crítico

En el Club Rotario de Panamá se pudo analizar uno de los temas más interesantes, por su novedad, gracias a la presencia de un expositor conocedor del tema que analizó la viabilidad Panamá-David. Rolando Ávila, un veterano en este tipo de análisis, con experiencia en más de 60 países, ofreció una serie de argumentos a fin de evaluar de manera integral la viabilidad de un proyecto de esta magnitud ante el pleno del Club Rotario de Panamá. 

El proyecto del tren de pasajeros y carga entre Panamá y David, que se extenderá a lo largo de aproximadamente 400 kms, ha suscitado un debate considerable. El proyecto fue inicialmente promovido por el gobierno panameño,  con el respaldo de la República Popular China, durante la Administración Varela. El proyecto se enmarca dentro de la iniciativa global “Ruta de la Seda”. A pesar del entusiasmo oficial, el economista Ricardo Alba abordó el tema desde una perspectiva técnica, evaluando los aspectos económicos y sociales del tren. 

El tren propuesto se presenta como una infraestructura clave para el desarrollo regional y la integración nacional. Con el apoyo de China, el proyecto en su enfoque inicial pretendía  mejorar la conectividad entre la capital y el oeste del país. Sin embargo, la propuesta también ha generado controversia. El proyecto tiene sus promotores así como también enfrenta escepticismo y críticas. 

Alba enfatiza la necesidad de un análisis riguroso costo-beneficio para determinar la viabilidad del proyecto. “La viabilidad económica y social del proyecto del tren no debe aceptarse ni rechazarse por simpatías hacia un gobierno, sino por un análisis riguroso del costo-beneficio social”, subraya. Argumenta que es esencial evaluar no sólo los costos financieros del proyecto, sino también sus beneficios sociales, tanto mensurables como no mensurables. 

Alba advierte sobre los riesgos de una evaluación sesgada y señala la importancia de un análisis integral que considere todas las variables relevantes. Según él, “Es fundamental que se realice una evaluación objetiva que contemple tanto los costos como los beneficios para asegurar que la inversión sea realmente justificada”. 

El análisis de Ricardo Alba plantea varias preguntas críticas que deben ser abordadas antes de avanzar con el proyecto: 

– Costo y Financiamiento: Alba cuestiona el costo total y las fuentes de financiamiento. Pregunta, “¿Cuánto va a costar y quién lo va a pagar?” Esta cuestión es crucial para entender el impacto financiero en el presupuesto nacional y en las finanzas públicas. 

– Beneficios y Uso:  Otro punto relevante que Alba destaca es si el tren beneficiará realmente a sectores clave como la agricultura y la industria. “¿Se va a beneficiar realmente la producción agrícola o industrial?”, se pregunta Alba, sugiriendo que es vital evaluar si el proyecto mejorará significativamente la infraestructura y las economías locales. 

– Impacto Ambiental y Social: El impacto ambiental es otro aspecto crítico señalado por Alba. “Es fundamental evaluar cómo el proyecto afectará al medio ambiente y a las comunidades locales”, afirma, subrayando la importancia de un análisis ambiental exhaustivo para mitigar posibles daños ecológicos y sociales. 

Ricardo Alba concluye que, para que el proyecto del tren Panamá-David sea viable, es indispensable realizar un análisis detallado y honesto de los costos y beneficios. Alba sugiere que el proyecto debe ser evaluado en el contexto de las prioridades nacionales y de las necesidades de desarrollo regional. También hace un llamado a evitar la “lámpara de Aladino” en la toma de decisiones, indicando que los proyectos deben ser analizados con seriedad y transparencia para evitar decisiones impulsivas basadas en expectativas poco realistas. 

El tren Panamá-David, una propuesta ambiciosa con el potencial de transformar la infraestructura del país,  requiere de una planificación previa cuidadosa; una evaluación objetiva de sus costos y beneficios; y un compromiso con la transparencia y con la sostenibilidad. 

Después de una presentación tan interesante, los compañeros rotarios plantearon sus inquietudes e interrogantes. 

CR Enrique Illueca: “Ricardo, identificaste varios problemas cruciales que enfrentará Panamá en los próximos años. ¿Cómo crees que deberíamos abordar estos problemas en términos de prioridades? ¿Qué orden de prioridades y cómo manejarías cada uno de ellas?” 

Ricardo Alba: “Bueno, hablemos un poco de las necesidades vitales… La primera sería el agua, después la comida… La seguridad… La pena de muerte real versus la pena de muerte lenta. Esta última sí existe”. Se refiere con ello a las penurias que pasan todos los días los ciudadanos en acceso a servicios claves para salir de la pobreza. 

CR Carlos Voloj: “¿Es factible implementar el tren, no a Chiriquí de una vez, sino por etapas? Por ejemplo, comenzar con provincias centrales, con un estudio técnico y social, para ir integrando el territorio nacional de manera más científica y humana?” 

Ricardo Alba: “Hay que hacer el estudio, no del tren en el trayecto de 400 kilómetros, sino en el trayecto por etapas. Puede ser de aquí a La Chorrera… Hay que hacer un estudio de Costo-.Beneficio. No necesariamente por la totalidad, sino por etapa y eso tiene sentido, hay que ir de a poco.” 

CR Juan Carlos Karamañites: “En relación con los megaproyectos, como el Hospital Santo Tomás que Belisario Porras construyó, que en su momento parecía innecesario pero fue necesario a largo plazo, ¿cuál era tu opinión sobre el metro de Panamá antes de que se construyera? ¿Lo veías como un proyecto viable y rentable?” 

Ricardo Alba responde: “Si yo le contesto esto de una manera, voy a parecer deshonesto… Lo que le puedo decir es que los hechos han demostrado que sí era necesario. Belisario Porras era honrado y ahora no sabemos si, esta vez, la tal honradez existe. Entonces, por eso hablé de la reputación al final, no la dejé por fuera. Es costo-beneficio más reputación.” 

CR Moisés Ríos: “Aquí se ha hablado de muchos temas, pero no se ha abordado el problema de compensación a los propietarios de terrenos para el proyecto del tren. Si ya hubo problemas con un pequeño tramo del río Indio, ¿qué pasará con los 400 kilómetros de terreno necesario para el tren? ¿Qué tan grande es ese problema y cómo podría afectar al proyecto?” 

Ricardo Alba: “Sin duda, la gente quiere que le paguen sus terrenos y más si sabe que va a pasar un tren, entonces le suben el precio. Así que claro que es un gran problema de precio que tendremos y, otra vez, vuelvo con mi estribillo, que los que  tendremos que pagar somos los contribuyentes.” 

La C Presidenta Nivia Rossana Castrellón subrayó: “Quiero agradecerte por la exposición y plantear una reflexión sobre el concepto de costo de oportunidad. En Panamá, abundan proyectos muy bien hechos en lugares inaccesibles y sin uso, mientras que la ciudadanía enfrenta problemas graves.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *