La Ciencia, la Tecnología y la Innovación como Palancas de Desarrollo Sostenible para Panamá

Durante la reunión semanal del Club Rotario de Panamá, los asistentes tuvieron el honor de recibir al Dr. Eduardo Ortega Barría, quien compartió su amplia experiencia y visión como Secretario Nacional de la Secretaría Nacional de Ciencias y Tecnología (SENACYT) sobre el papel transformador que la ciencia, la tecnología y la innovación pueden tener en el desarrollo sostenible de Panamá.
Con más de 28 años de experiencia internacional, el Dr. Ortega Barría regresó a Panamá para cumplir un sueño: ayudar a desarrollar científicamente el país. Durante su intervención, destacó la necesidad urgente de transformar a Panamá de una economía de servicios a una economía del conocimiento.
“Creemos que la CTI (ciencia, tecnología e innovación) son palancas de desarrollo social y económico para el país y representan una gran oportunidad. Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo el día de hoy —negocios en logística, comercio internacional y banca, en los que hemos sido muy buenos— en el mundo del siglo XXI no vamos a poder competir”, afirmó con contundencia.
Un ecosistema científico en crecimiento
El Dr. Ortega Barría presentó el impresionante ecosistema de investigación que la SENACYT ha logrado construir durante las últimas décadas. “En 1998 cuando yo llego al país, no había ningún centro de investigación de esto, no existían en nuestro país. Esto lo hemos creado panameños que ahora somos dueños de nuestro futuro en ciencia”, explicó con orgullo.
Este ecosistema incluye once centros de investigación en áreas diversas como biotecnología, biomedicina, biodiversidad, ciencias sociales, tecnologías de la información, agricultura en ambiente controlado, metrología, vacunas, investigación educativa, logística e innovación.
“Esto no es Estados Unidos, es Panamá. Lo estamos haciendo aquí con investigadores panameños de muy alto nivel, muy competitivos, formados en las mejores universidades del mundo con becas que en gran mayoría les ha dado SENACYT”, destacó.
Formación de talento panameño
Uno de los pilares fundamentales de la estrategia de la SENACYT es la formación de investigadores panameños. El Dr. Ortega Barría explicó su programa de becas: “Nosotros le damos beca a cualquier estudiante panameño para maestría y doctorado que haya sido aceptado en una de las trescientas mejores universidades del mundo. Te aceptan, nosotros pagamos tus estudios”.
“Panamá debe tener mil investigadores por cada millón de habitantes y tiene aproximadamente 250. Nos hacen falta 700 investigadores por cada millón de habitantes. Nos hacen falta 2,800 investigadores y a esa velocidad no vamos a transformar el país”, advirtió.
El programa de becas SENACYT ha entregado aproximadamente 4,000 becas basadas estrictamente en mérito, y ha desarrollado programas doctorales en el país. “Tiempo completo, te damos la beca y tú te dedicas a estudiar e investigar”, señaló al describir los programas que están transformando el panorama académico del país.
Inversión en ciencia y tecnología
El Dr. Ortega Barría no escatimó en señalar los desafíos presupuestarios que enfrenta el desarrollo científico en Panamá: “Nuestro presupuesto es solamente 0.13% del producto interno bruto. El PIB de Panamá en 1990 era 12 mil millones de dólares; en 2023 era de 74 mil millones de dólares, pero la inversión en investigación en desarrollo no ha crecido, ha disminuido”.
“Nosotros queremos 1% del producto interno bruto para investigación y desarrollo. Es lo que creemos que debemos invertir, es lo que hemos solicitado. Si nosotros tenemos mil millones de dólares para invertir en investigación e innovación, cambiamos este país”, expresó con convicción.
Proyectos insignia
Entre los proyectos más destacados, el Dr. Ortega Barría mencionó el Centro Regional de Innovación en Vacunas y Biofármacos que se inaugurará próximamente: “Ahí vamos a producir vacunas, vamos a investigar y desarrollar vacunas contra dengue, malaria, chagas, leishmaniasis, influenza. No existe nada como esto en América Central excepto en Cuba”.
Igualmente resaltó la importancia del proyecto de semiconductores, una oportunidad estratégica para Panamá: “Queremos en los próximos cinco años atraer una compañía que invierta 2 mil millones de dólares. Eso significa 5% del producto interno bruto de Panamá. Puede tener un retorno de inversión de entre 4% y 160%, dependiendo de lo exitosos que seamos”.
Una visión para el futuro
El Dr. Ortega Barría concluyó su presentación con un mensaje claro sobre el camino a seguir: “El futuro económico de Panamá pasa por la diversificación de la matriz industrial y económica del país. La ciencia, tecnología e innovación permite la transición desde sectores de baja productividad hacia industrias basadas en el conocimiento de alto valor, esenciales para la competitividad a largo plazo”.
“Aprovechando su posición geográfica única, infraestructura existente y capital humano, Panamá puede transformarse de consumidor de tecnología a productor de soluciones tecnológicas”, afirmó con optimismo, haciendo un llamado a trabajar juntos por el desarrollo científico del país.
Intercambio con los Rotarios
CR Carlos Voloj:
“Gracias Dr. Ortega. Como siempre, brillante. Mi respeto y mi admiración de siempre. Nosotros en la Universidad Católica, y usted quizá debe recordarse, intentamos algo acerca de la investigación. Yo decía, y lo reitero hoy, de que una universidad que no investiga y no publica, no es universidad. Y realmente en Panamá, pocas o casi ninguna universidad investigaba salvo la Universidad de Panamá con sus limitaciones y la UTP que se iniciaba. Ahí veo que realmente hay un propósito de apoyar a las universidades para que investiguen. En aquel experimento, logramos con un presupuesto mínimo de $200 mil, que para nosotros era cualquier cantidad de dinero, separarlo para investigación y salieron 12 proyectos de un número significativo de estudiantes ávidos de investigar. Eso hay que incentivarlo y apoyar.”
Respuesta del Dr. Eduardo Ortega:
“Muchísimas gracias, doctor. Efectivamente, de hecho la USMA es parte de nuestra estrategia de semiconductores y otros temas que queremos trabajar. Nosotros queremos 1% del producto interno bruto para investigación y desarrollo. Es lo que creemos que debemos invertir, es lo que hemos solicitado. Hay un proyecto de ley en la Asamblea que pasó primer debate unánimemente, pero está detenido y no estamos seguros que va a avanzar, por razones de que el país no está en condiciones hoy de hacer grandes inversiones.
Tenemos un plan, hemos solicitado que esta inversión sea progresiva, que se suba durante los próximos 10 años 0.01% por año para llegar a ese 1%. Eso es mil millones de dólares. Si nosotros tenemos mil millones de dólares para invertir en investigación e innovación, cambiamos este país. Pero no tenemos dinero, lo que nos hacen falta son recursos.
Panamá heredó la universidad española clásica de Salamanca que forma para profesiones. La universidad alemana, que fue la que heredó Estados Unidos, investiga. Entonces, lo que nosotros tenemos que hacer es transformar las universidades panameñas y convertirlas en universidades que hacen investigación. Por eso hemos pedido un préstamo al BID para crear 10 centros universitarios de investigación: tres en la UTP, tres en la UP y el resto en las otras universidades.”
CR Nivia Castrellón:
“No quiero ser anecdótica, pero sí quiero mencionar, por ejemplo, geopolítica versus ciencia versus investigación. Fíjense lo que pasó, se prohíben y se le quita el acceso a Huawei a los Estados Unidos, y todo lo que tiene que ver con los teléfonos Huawei. Huawei hace un centro de investigación con inteligencia artificial en este momento, que es una cosa extraordinaria en China, tres años después. Entonces, si usted cree que enviando órdenes ejecutivas va a controlar el desarrollo científico, le doy la noticia que no es así.
Mi gran pregunta es, ¿cómo va la estrategia de inteligencia artificial para hacer crecer la economía panameña? Porque ya se sabe que va a haber un crecimiento mundial brutal gracias a la inteligencia artificial, y se supone que un 15% de economía de la inteligencia artificial va para América Latina. ¿Qué hemos hecho nosotros como país y cómo aprovechar esa coyuntura por el bien de Panamá?”
Respuesta del Dr. Eduardo Ortega:
“La inteligencia artificial es una herramienta transversal que impacta todo. Estamos atrasados, como mencioné, y creo que nosotros tenemos que hacer inteligencia artificial responsable. Nos preocupa de alguna manera que haya proyectos de ley en la Asamblea que lo que están intentando es regular la inteligencia artificial antes de que sepamos exactamente qué queremos hacer. Todo comienza con una estrategia, con un plan de acción, y después regulas, porque si comienzas regulando, nos quitas competitividad y nos quitas ser atractivos para la inversión que pensamos que debemos de tener en inteligencia artificial.
Estamos ya trabajando con Georgia Tech, para la estrategia de inteligencia artificial que vamos a tener en Panamá. Tenemos fondos, vamos a ir a la Asamblea a pedir un crédito extraordinario específicamente para invertirlo en la estrategia de inteligencia artificial.
Ya se están haciendo cosas. Tenemos un centro en la UTP de investigación en inteligencia artificial, pero ahora lo que tenemos que hacer es coordinar e integrar todo, hacer algo parecido a lo que hicimos con semiconductores: una comisión, una estrategia, un plan de acción, trabajar juntos. El problema que nosotros tenemos en Panamá desde 1998 que yo llegué aquí, el reto más grande que he tenido es poder trabajar con otros panameños. Todos creemos que estamos haciendo algo extraordinario y lo queremos hacer solos.
Hay un equipo de fútbol inglés que dice: ‘Solo caminas más rápido, juntos llegas más lejos’. Y eso es cierto. Si nosotros trabajáramos, nos alineáramos y supiéramos en el gobierno y fuera del gobierno cómo trabajar juntos, hubiéramos llegado más lejos aún de donde estamos hoy.”
Nota: El Dr. Eduardo Ortega Barría es Secretario Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Panamá (SENACYT) y ha dedicado su carrera a impulsar el desarrollo científico del país. Tras 28 años de experiencia internacional, regresó a Panamá para contribuir a la transformación del país en un centro de innovación y conocimiento.