Editorial La Ética Rotaria como Faro en Tiempos de Incertidumbre

En tiempos donde nuestras instituciones enfrentan cuestionamientos sin precedentes, los principios éticos del rotarismo emergen como un faro de esperanza y dirección para la sociedad panameña.
La Prueba Cuádruple que ha guiado a Rotary durante 120 años —preguntarnos si lo que pensamos, decimos o hacemos es la verdad, es equitativo, creará buena voluntad y será beneficioso para todos representa hoy, más que nunca, una guía indispensable en aguas turbulentas.
Enfrentamos desafíos significativos en transparencia y fortalecimiento institucional. En ese contexto, la prueba cuádruple lejos de ser retórica vacía es una valiosa herramienta para construir una sociedad más justa.
Nuestra respuesta como rotarios ante la fragilidad institucional se materializa en acciones concretas: promovemos el diálogo constructivo en entornos polarizados; practicamos la transparencia en cada proyecto; formamos líderes jóvenes con sólidos principios éticos; y establecemos alianzas basadas en valores compartidos.
Proyectos como “Pinta Rotary” demuestran este compromiso. Al involucrar a estudiantes en la visualización de valores como la paz, la educación, el agua limpia y la salud, sembramos semillas de integridad en futuras generaciones. El mural creado por Gianna Cáceres y plasmado en El Chorrillo representa la materialización de nuestros ideales: la ética debe ser visible y accesible para todas las comunidades.
El llamado es a todas las instituciones a renovar nuestro compromiso con la ética como fundamento innegociable. La credibilidad no se recupera con campañas de imagen sino con acciones consistentes que demuestren integridad.
A mis compañeros rotarios, les recuerdo que en tiempos de crisis, nuestra luz debe brillar con mayor intensidad. Cada uno somos embajadores de los valores que defendemos.
Invito a cada panameño y panameña a incorporar la Prueba Cuádruple en sus decisiones cotidianas. Imaginemos el país que podríamos construir si cada acción estuviera guiada por estos cuatro poderosos cuestionamientos.
Seguiremos trabajando por una sociedad en la que la ética no sea excepción sino la norma, en la que la integridad no sea vista como ingenuidad sino como fortaleza, y en la que el servicio no sea considerado sacrificio sino privilegio.
Porque como dijo Paul Harris: “En el mundo de los negocios y las profesiones, la ética no es un lujo o una manifestación de idealismo; es una necesidad fundamental.”
“Dar de Sí, Antes de Pensar en Sí”